miércoles, 29 de junio de 2022

Reflexión al ver la noticia de Anaís G.

Como iba contando en el post anterior, inicié la búsqueda de mi antiguo blog para escribir sobre una bonita reflexión que hice (acerca de la muerte). Pero el encuentro con la noticia de Anaís, me hizo reflexionar mucho más. Qué pasaría si muero, ¿Qué pasaría después de eso?, pienso, ¿realmente tengo un alma que seguiría otro viaje?, y si realmente es solo una fácil sugestión de la mente el ver que existe algo más allá?. ¿Y si realmente no existe el mundo mágico y energético donde mi esencia se encontraría nuevamente con la fuente divina? Y si el resultado es que no existe ni un cielo ni un infierno, y cuesta mucho entender que todo realmente se acaba?, sencillamente el ser humano llega a su fin y no hay más. Si yo pensara esto último qué haría con mi vida? Creo que la vida ha sido muy difícil, y al momento en que comencé a darme cuenta de esto (mi adolescencia), ya nada fue igual.  Me costó demasiado crear un corazón y una mente más fuerte, yo no sé si es que mi corazón seguía siendo lo suficientemente inocente para no ver lo malo y continuar. Tenía la sensación de que todo lo malo iba dejar de alcanzarme, me sentía libre, a pesar de la soledad que sentía, cada vez más me sentía más libre. Libre de alcanzar mis sueños, dispuesta a esforzarme todo lo que fuera necesario para ello. Y es que de eso se trata vivir. Cuando muera quiero sentir que hice e intenté todo lo que pude. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario